En el año 1984 realicé las cuatro versiones pictóricas de las 4 Oceánidas o novelas simbólicas de Eugenio d'Ors: LA BEN PLANTADA, GUALBA, SIJÉ y LIDIA DE CADAQUÉS, cuyo cuadro reproduzco hoy. Como no estaba satisfecho ni mucho menos con el resultado de la obra, furioso, recorté el fondo del pueblo de Cadaqués para conservarlo y el resto del cuadro lo arrojé a un canjilón de la calle Guzmán el Bueno de Madrid, en cuyo número 20 residía yo entonces. Felizmente, creo que una persona vecina o conocida nuestra, restauradora, lo vio, le gustó, lo rescató y lo volvió a montar sobre un bastidor, conservando, pues, sólo la figura y las caracolas del primer término y los barcos que hay en la playa. No sé si es una leyenda o una historia inventada pero eso es lo que llegó a mis oídos un par de años después de los hechos.
domingo, 15 de noviembre de 2009
LIDIA DE CADAQUÉS, 1984
En el año 1984 realicé las cuatro versiones pictóricas de las 4 Oceánidas o novelas simbólicas de Eugenio d'Ors: LA BEN PLANTADA, GUALBA, SIJÉ y LIDIA DE CADAQUÉS, cuyo cuadro reproduzco hoy. Como no estaba satisfecho ni mucho menos con el resultado de la obra, furioso, recorté el fondo del pueblo de Cadaqués para conservarlo y el resto del cuadro lo arrojé a un canjilón de la calle Guzmán el Bueno de Madrid, en cuyo número 20 residía yo entonces. Felizmente, creo que una persona vecina o conocida nuestra, restauradora, lo vio, le gustó, lo rescató y lo volvió a montar sobre un bastidor, conservando, pues, sólo la figura y las caracolas del primer término y los barcos que hay en la playa. No sé si es una leyenda o una historia inventada pero eso es lo que llegó a mis oídos un par de años después de los hechos.
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