Cuando digo que amo el desierto, ¿qué digo estar amando? ¿La arena ardiente por el día y
helada por la noche? ¿Las muchas y variadas formas de las dunas? ¿El cielo estrellado y la luna
enorme? El desierto es la metáfora del infinito…
¿Qué milagro de la infinita misericordia de Dios
me ha llevado tan lejos?
Una gracia interior extremadamente fuerte
me empujaba…
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