jueves, 20 de mayo de 2010

LA OFRENDA DE SALOMÉ. HOMENAJE A TIZIANO, 1980. Colección particular. Florencia.


1 comentario:

  1. Es curioso. Unas veces pintas personajes cuyo mensaje es precisamente no tener alma, ser muñecos inermes en medio del paisaje, y otras, transmiten sentimientos y se convierten en el centro del cuadro. Miro a Salomé y siento honda angustia. Si tu Salomé es la bíblica, ofrece uvas en lugar de cabezas, pero con el mismo patetismo.

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