Una de las imágenes más deliciosas que conservo de mis veraneos en la casa que hizo construir mi padre junto a la Ermita de San Cristóbal de Vilanova i la Geltrú son los pasatiempos en el frescor del porche del patio, bajo el emparrado, de nuestra casa, jugando al ping-pong, a las damas, al parchís o al ajedrez. He aquí a mis hermanos Pablo y Luis jugando al ajedrez bajo el emparrado y a la fresca sombra del porche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario